Son perfectas para empresas de distribución y logística, que necesitan enviar productos a otras organizaciones o consumidores finales. Y disponen siempre de un conjunto de estanterías industriales para naves industriales dedicadas al almacenaje de la mercancía.

Normalmente, estas naves no destinan mucho espacio a las oficinas y la mayoría de la superficie se utiliza para el almacenamiento.

El uso de vigas de madera limitaba la distancia de separación de los puntos de apoyo a 6 metros como máximo. Esta limitación fue superada al construir con cuchillos de madera, que son una forma primitiva de cerchas.

Las naves industriales de tipo E también se ubican en espacios abiertos, pero en esta ocasión solo pueden estar cubiertas hasta un 50%.

Por ejemplo, un tipo de nave flexible puede ser un centro de datos, muy común en los últimos años. Se trata del lugar donde una empresa guarda el equipo que utiliza para mantener la conectividad de la purple y almacenar sus datos.

Estos edificios son capaces de adaptarse a diferentes usos, desde almacenes de materias primas hasta fileábricas de producción a gran escala. Las estructuras mixtas son óptimas para quienes buscan versatilidad y robustez en sus espacios industriales.

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BECOSAN® Para dar soporte a tales equipos, es necesario que tengan acceso a mucha electricidad, y por ello que suelen estar situados cerca de centrales eléctricas.

Como hemos mencionado anteriormente, la ubicación perfect de las naves industriales es aquella que te permite tener un acceso rápido a puertos, aeropuertos y carreteras.

La combinación de estos dos materiales dota a las naves mixtas de una estructura muy versatile, capaz de adaptarse a las necesidades concretas de la empresa que le va a dar uso.

El soporte de la edificación se lograba apoyando la cubierta de forma continua a lo largo de los muros, que naves industriales ejercían una doble función: por un lado, eran elementos de cerramiento que delimitaban el espacio interior del exterior a la nave, y de otro lado, eran elementos estructurales que debían resistir las cargas.

Los muros de carga se levantaban con ladrillos o mampostería, sufriendo a veces modificaciones como la inclusión de pilastras que fortalecían la estabilidad lateral del muro.

En Forma Industrial, trabajamos junto a nuestros clientes para crear espacios eficientes que se ajusten perfectamente a sus operaciones.

Pueden ser muy utilizados para toda clase de propósitos y son más fáciles de adaptar a las necesidades de cada empresa.